Pyme, retos y futuros

Una reflexión sobre las bases para (sobre)vivir y competir

Os hablaba en la entrega pasada de la situación de las pymes y sus proyectos. Os decía que sin herramientas adaptadas y organizaciones preparadas, el futuro en la Economía de Proyectos pintaba regular. Vamos a abordarlo en este caso desde su competitividad (y resiliencia). Continúo.

Cómo les está yendo a las pymes

Pues echando un vistazo a los datos de la Corte Europea de Auditores (informe del 2022, con datos 2011-2018) y comparando a las pymes con las grandes empresas, los resultados son bastante flojitos. Las grandes empresas crecieron más (aumentaron sus ingresos 8 veces más que las pymes), incrementaron más su nivel de empleos (5 veces) e incrementaron más su valor añadido (3 veces). Algo pasa con la competitividad de las pymes.

Esta información no incorpora las diferentes, y más agresivas, consecuencias de la pandemia sobre un colectivo, las pymes, mucho más vulnerable a episodios de inestabilidad.

Lo que tenemos por delante

La cuestión es que las tendencias que dan forma a los futuros más o menos inmediatos son las mismas, para organizaciones más grandes y más pequeñas. La Organización Mundial del Trabajo las recogía en un informe de 2021. A modo de resumen, son:

• Desplazamiento de la actividad económica, cada vez más dirigido a mercados emergentes, que comienzan a concentrar los centros de decisión de grandes compañías.
• Tecnología como palanca disruptiva, cada vez más presente en la vida diaria. Y no solo el omnipresente ChatGPT…
• Evolución demográfica, con una población cada vez más envejecida en los países desarrollados y con niveles crecientes de concentración en las ciudades.
• Globalización, con Asia como principal foco de comercio mundial (China e India) y un nivel nunca visto de conectividad a nivel de personas, mercancías, capitales e información.
• Impactos ambientales, que ya están en el centro de muchos debates económicos y sociales y que tendrán una influencia fundamental en las directrices de desarrollo socioeconómico.

Por otro lado, el Foro Económico Mundial en su reciente informe sobre el futuro del trabajo establece las grandes tendencias que impulsan la transformación de las empresas. Más del 85% de las empresas señalan que la adopción de nuevas tecnologías y la ampliación del acceso digital son los dos aspectos que más influirán en su transformación. El podio lo completan los criterios ESG (ASG en castellano: ambiental, social y gobernanza).

Para terminar de dar contexto, podemos echar un vistazo al panorama de riesgos globales, también del Foro Económico Mundial. A 10 años, cuatro de los cinco principales riesgos corresponden a problemáticas ambientales (incapacidad para mitigar el cambio climático y para la adaptación al mismo, desastres naturales y pérdida de biodiversidad). El quinto, consecuencia de ello, migraciones involuntarias a gran escala. Para completar el top 10, pérdida de cohesión social y polarización, cibercrimen, confrontaciones geoeconómicas y más aspectos ambientales, como crisis de recursos naturales e incidentes ambientales a gran escala.

Cosas que las pymes pueden hacer

Como hemos visto, la posición de las pymes se ha debilitado. ¿Qué pueden hacer las pymes para mantenerse competitivas, para adaptarse y progresar?

En un contexto de mayor concienciación social y gran amplitud intergeneracional, con una importante dosis de incertidumbre y dinamismo, la ventaja de un tamaño más pequeño y una menor complejidad organizacional tiene que ver con la capacidad para adaptarse más rápidamente. La contrapartida es conocida: menos recursos. Así que resulta fundamental hacer un uso consciente y eficiente de esos recursos.

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