Ferrán Adrià no lo entiende, pero tu sí debes entenderlo

Ferrán lo dijo sin tapujos. No se escondió. Él no tiene que esconderse, desde su posición puede decir y hacer cualquier cosa, que siempre va a ser interpretada como una nueva genialidad. Cuando Telefónica le propuso la idea de crear una colección de NFT y le explicaron en qué consistían estos, Ferrán dijo: “No entiendo nada”. ¿Qué son los NFT? Los NFT son el futuro y el futuro tiene la mala costumbre de ser inevitable.

Volviendo a la propuesta de Telefónica ésta consistía en crear una colección de 114 NFT basada en dibujos realizados por Ferrán en el año 2013. Cada uno de ellos con un precio de 0.1846 Ethers (Polygon), unos 550€ que pueden ser comprados desde la Bulli foundation o desde el mercado Open Sea, uno de los más conocidos.

Los NFT,  Non fungible token o Token No Fungible en español son un tipo de smart contract que permite poseer un “objeto” virtual de la misma forma que lo haríamos con un objeto físico. Nos asegura que cumple con los parámetros que todo ser humano busca en sus compras: únicos, exclusivos y se pueden transferir.

Los Smart Contracts son una consecuencia de Blockchain, pero no de Bitcoin. Dejémoslo claro un momento. Blockchain, la cadena de bloques, es la revolución que está moviendo todas estas nuevas iniciativas. De forma sencilla podemos decir que blockchain consiste en una red de nodos descentralizada que permite asegurar que un nodo de información es fidedigno y es real. O, dicho de otra forma, que en lugar de que la autenticación de los elementos de una red pertenezca a una de las grandes tecnológicas: Google, Microsoft, Apple, Meta, etc. pueda pertenecer a los miembros de una red.

La primera demostración que se hizo del desarrollo técnico de Blockchain fue Bitcoin, es decir una moneda virtual. La red se montó para minar una serie de valores en Bitcoin y cada uno de ellos son elementos de esta red. Cada bitcoin se transfiere mediante venta y se almacenan los datos de quienes han ido comprado y vendiendo cada uno de ellos. Todo asegurado por la propia red.

Bitcoin es la primera moneda virtual, pero no es la única. Todas estas monedas virtuales están permitiendo movimientos y acciones que están cambiando nuestro mundo, como por ejemplo cuando un grupo de desconocidos casi compra una de las 13 copias de la constitución de Estados Unidos.

El español Miguel Piedrafita de 19 años participó junto con un grupo de amigos de las criptomonedas en un típico caso de “sujétame el cubata…” y casi compran la constitución americana. Fueron capaces de reunir 45 millones de dólares en moneda Ethereum reunidas por un grupo de 17.000 personas de todo el mundo que querían hacerse con la reliquia. Se organizaron detrás de ConstitutionDAO, Organización Descentralizada Autónoma Constitución. ¿Alguna vez podría haber sucedido esto antes?

Los NFT también nos han dejado casos de ventas sonadas. Chris Torres vendió un Gif de su gato convertido en NFT por 500.000€.  El artista Beeple vendió un collage en NFT por 69 millones de dólares.

Y no para aquí. Hay un restaurante que se planea abrir en 2023 donde sólo se podrá pagar con NFT. La NBA tiene su propio mercado de NFT. Se ha intentado vender el NFT del primer tuit de la historia y ha sido un fracaso. Los descendientes de Picasso han convertido en colecciones de NFT trabajos del genio malagueño. Budweiser ha sacado su propia colección, Nissan te regala uno del artista Wasafu con la compra de un vehículo,…

El futuro es imparable y el futuro está aquí y ahora.

Los NFT empezarán a llegar a nuestros proyectos de varias e impredecibles formas. Primero como smart contracts para la gestión automatizada de las relaciones entre distintos proveedores de servicios y de materias. Después como venta de certificados o de registros de asistencia a cursos exclusivos donde podremos acreditar que estuvimos en la primera edición, en la segundo a en la quinta.

El futuro es imparable y sólo lo pueden asumir las personas. La mentalidad de querer que las cosas sigan igual que antes, sin cambiar no nos sirve. El mundo no se va a detener para nosotros. Cómo dice un refrán indio: para el que viste zapatos el mundo está envuelto en cuero. Pero el mundo no está envuelto en cuero.

El mundo es distinto cada vez que vas a verlo. Cómo decía Heráclito nunca te vayas dos veces en el mismo río, porque el río nunca volverá a ser igual que cuando te bañaste en él por primera vez.

Para asumirlo deja de lado metodologías dictatoriales y constreñidas, deja de lado aquello que te ponga una limitación, que te diga que nada cambiará , que te asegure que el mundo seguirá siendo el mismo. Fórmate y prepárate, con mente abierta, con habilidad para discernir entre el humo y las cosas que aportan valor de verdad.

El futuro es imparable y más vale estar preparados para ello, porque si no tu proyecto se resentirá, tus proyectos se resentirán y tu no podrás ser un buen director o directora de proyectos.