Un proyecto es un esfuerzo temporal con un resultado único. Desde esta definición de proyecto, “un esfuerzo” se refiere al trabajo y dedicación del equipo, la piedra angular para alcanzar los objetivos. Aunque la colaboración y el esfuerzo colectivo son cruciales, surge una paradoja interesante: algunos miembros del equipo rinden mejor trabajando de manera aislada.
Dentro de un proyecto, encontramos roles específicos como líderes de proyecto, técnicos, especialistas, etc. todos enfocados en alcanzar un objetivo común. Esta estructura permite aprovechar habilidades diversas, fomentando la creatividad, la resolución de problemas, la innovación que confluyen en la mejora continua, la cohesión del equipo y la comunicación abierta. Así, el resultado colectivo supera la suma de los esfuerzos individuales.
Sin embargo, no todos prosperan en un entorno colaborativo. El trabajo aislado, definido como la realización de tareas de manera independiente, puede ser más productivo para otros. Personas con personalidad introvertida, por ejemplo, rinden mejor sin la constante interacción, especialmente en tareas que requieren concentración profunda como el análisis de datos, la programación entre otras. Estas actividades, que demandan enfoque y precisión, pueden verse afectadas negativamente por las interrupciones y dinámicas grupales, típicas en un proyecto.
Tengo la suerte de trabajar en lo que me apasiona. Soy Project Manager y ayudo a las organizaciones y personas a la transformación mediante la visión por proyectos. Profesora en escuelas de negocio. Segoviana viviendo en Madrid desde hace muchos años. en mi tiempo libre disfruto caminando, con un buen libro o jugando un partido de pádel. Aprendiendo siempre.
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