¿Cómo se originó la metodología Belbin de roles de equipo?
La metodología surgió del estudio de una serie de equipos ganadores y perdedores que competían en juegos de gestión llevados a cabo en el Henley Management College, Inglaterra, entre los años 1971 y 1979. Los directivos que participaban en los juegos eran sometidos a una batería de test psicotécnicos y posteriormente se le adjudicaba a un equipo, todos ellos de composición diferente.
A continuación, los investigadores examinaban con detalle aquellos equipos que habían obtenido los mejores resultados financieros en el juego de gestión. Los observadores de los juegos de gestión fueron capaces de identificar personas clave, cuya contribución había influido significativamente en los resultados. En primer lugar, aparecieron dos figuras clave: alguien con una idea potencialmente ganadora y alguien con capacidad para reconocer el talento y utilizarlo de la mejor manera posible.
Poco a poco reconocieron más jugadores útiles en un equipo. Conforme transcurrió el tiempo se fueron identificando una serie de patrones de comportamiento como base del éxito de los equipos. A continuación, se atribuyó un nombre a cada uno de estos patrones de comportamiento, y así surgieron los nueve roles de equipo.
Belbin identificó nueve tipos de personas que existen en el mundo que actúan de una forma determinada cuando trabajan en equipo, y su conclusión es que para que un equipo de alto rendimiento funcione, hace falta que en un equipo existan los 9 roles.
Existen roles de acción: Impulsor, implementador y finalizador. Roles sociales, coordinador, cohesionador e investigador de recursos y Roles mentales, cerebro, monitor evaluador y especialista Muy resumidos estos son los perfiles:
• Coordinador: Facilita la toma de decisiones, clarifica objetivos y es bueno delegando tareas.
• Impulsor: Es ambicioso, desafiante y tiene una gran capacidad para superar obstáculos.
• Cerebro: Es creativo, imaginativo y bueno resolviendo problemas complejos.
• Investigador de Recursos: Es extrovertido, entusiasta y bueno para explorar oportunidades y establecer contactos.
• Monitor-Evaluador: Analítico, serio y estratégico. Bueno para evaluar ideas y decisiones.
• Implementador: Es eficiente y convierte ideas en acciones concretas y planes prácticos.
• Finalizador: Meticuloso, preocupado por los detalles y busca errores y omisiones.
• Cohesionador: Sensible, preocupado por el bienestar de los demás y bueno para crear un ambiente de equipo.
• Especialista: Aporta conocimientos y habilidades especializadas.
El propósito de este artículo trasciende la discusión sobre metodologías, las cuales siempre sugiero como fundamentales al seleccionar equipos de proyectos. Aquí, el enfoque se centra en ayudarte a identificar tu rol específico, con el objetivo de potenciar tu empleabilidad al abordar tus áreas de mejora. El rol que desempeñas destaca por las cualidades únicas que te permiten liderar ciertos aspectos dentro de un equipo, evidenciando…
CEO de Magtalent. Director del Programa de Dirección Estratégica de Proyectos de IE Business School. Consejero, Escritor. Conferenciante.