En el ámbito de los proyectos, la globalización se puede traducir en Diversidad, Equidad e Inclusión (DEI). Este concepto, según la plataforma Apolitical: “engloba todos aquellos programas, políticas y estrategias que una organización implementa para construir y sostener un entorno inclusivo, diverso y equitativo. La misión es asegurar que cada empleado se sienta respetado y reconocido por sus singularidades, desde su etnia hasta su orientación sexual”.
Para el Project Management Institute (PMI), El los estándares de diversidad, equidad e inclusión (DEI) desde sus iniciativas “están orientadas a convertir los lugares de trabajo en espacios equitativos y seguros para el bienestar mental, un pilar esencial para el funcionamiento eficaz de los equipos ágiles”.
Este artículo explora cómo este concepto DEI no solo enriquece los proyectos, sino que los transforman en espacios de pertenencia donde cada miembro no solo es valorado, sino que siente que contribuye a algo más grande.
La Diversidad como Activo en los Equipos de Proyecto
Un equipo diverso aporta más que solo variedad en los antecedentes de sus miembros. Al incluir perspectivas internacionales, habilidades distintas y una mezcla de idiomas y culturas, se crea un entorno lleno de ideas y soluciones innovadoras. En este contexto, la diversidad va más allá de la apariencia o la cantidad de personas: representa la ventaja de contar con múltiples enfoques y experiencias para alcanzar el éxito del proyecto.
Los equipos multiculturales pueden anticipar desafíos desde ángulos únicos, lo que les permite responder de forma rápida y efectiva. En proyectos que abarcan múltiples mercados o culturas, esta diversidad es crucial para comprender mejor a los stakeholders y adaptarse a sus expectativas y necesidades específicas….