¿Dirigir proyectos debe ser divertido?

"¿Dirigir proyectos debe ser divertido?" artículo de Jose Antonio Puentes en la Sección "Tendiendo Puentes" de la edición de marzo de 2025 ST036 de la revista mensual Stakeholders.news La Revista Líder de la Alta Dirección y los Profesionales de Gobierno, Dirección y Gestión de Porfolios, Programas y Proyectos.

La Teoría de la Diversión es un enfoque psicológico y sociológico que sostiene que las personas son más propensas a modificar su comportamiento o adoptar hábitos deseables cuando las actividades se transforman en experiencias agradables y lúdicas. Este concepto se originó a partir de una campaña de marketing de Volkswagen en 2009, que buscaba fomentar comportamientos más sostenibles y responsables mediante la introducción de elementos de diversión en actividades rutinarias.

Entre las iniciativas emblemáticas destacan el Piano Stairs, donde unas escaleras de metro emulaban teclas de piano para motivar a las personas a usarlas en lugar de las mecánicas, y el Bottle Bank Arcade, un contenedor de reciclaje interactivo con luces y sonidos para incentivar el reciclaje. Los resultados positivos de estas intervenciones demostraron que la integración de elementos divertidos puede influir significativamente en las decisiones y actitudes de las personas hacia hábitos más responsables y sostenibles.

La Teoría de la Diversión se fundamenta en múltiples áreas de la psicología, explicando cómo la incorporación de elementos lúdicos puede influir positivamente en el comportamiento humano, el aprendizaje y el bienestar. Entre sus pilares destacan la motivación intrínseca, que sugiere que las personas disfrutan más de actividades que satisfacen necesidades como autonomía, competencia y conexión social; el condicionamiento operante, donde las experiencias agradables actúan como recompensas que fomentan comportamientos deseados; y el concepto de flow, un estado de inmersión que se logra cuando los desafíos están equilibrados con las habilidades individuales.

Otros enfoques incluyen la psicología positiva, que destaca el papel de las emociones positivas en el bienestar y en la sostenibilidad de cambios de comportamiento; la psicología cognitiva, que resalta cómo la diversión mejora la atención y el aprendizaje al reducir la carga cognitiva; y la psicología social, que subraya cómo los elementos lúdicos fortalecen la cohesión grupal y la colaboración. Además, la psicología evolutiva respalda la función adaptativa del juego en la supervivencia y la adaptación, mientras que la neurociencia afectiva explica cómo los estímulos divertidos activan circuitos cerebrales de recompensa, promoviendo la motivación. Estos fundamentos muestran cómo la diversión puede ser una herramienta estratégica para fomentar cambios positivos en diversos contextos.

Dimensiones
Para que una actividad o intervención cumpla con los principios de la Teoría de la Diversión, debe incorporar una o varias dimensiones clave: interactividad, que implica a las personas de manera activa en la experiencia; creatividad, que introduce elementos innovadores y sorprendentes para despertar curiosidad; competencia y juego, que fomenta la participación mediante desafíos lúdicos y metas alcanzables; y reconocimiento social, que permite compartir logros o experiencias con los demás, reforzando el sentido de pertenencia. Estas dimensiones no solo transforman actividades ordinarias en experiencias atractivas y motivadoras, sino que también facilitan cambios de comportamiento positivos y sostenibles.

Aplicaciones y beneficios
La Teoría de la Diversión tiene aplicaciones amplias, comenzando con el cambio de hábitos sostenibles, donde convierte actividades rutinarias como reciclar o caminar en experiencias agradables al asociarlas con recompensas emocionales. En educación y aprendizaje, los juegos y dinámicas interactivas facilitan la comprensión de conceptos complejos, mejorando la retención y el interés.

Continuar leyendo…