Ser directivo supone la responsabilidad de mejorar permanente
“Leones por corderos” es el título de la película del 2007 dirigida por Robert Redford, que adopta como título una cita de la Primera Guerra Mundial en referencia a la indolencia de los oficiales británicos mientras que sus soldados combatían con bravura y morían estrellándose contra las trincheras del ejército alemán. La frase completa acuñada por los alemanes durante la sangrienta Batalla de Somme (1916) es:
«En ningún lugar he visto a tales leones conducidos por semejantes corderos»
Pero esta dura afirmación en contra del mal directivo no es nueva, ya se le achacaba una cita similar a Alejandro Magno. Posteriormente, aparecería reflejada en el año 1080 en los primeros versos del Cantar del Mio Cid en su paso por Burgos camino del destierro:
«¡Qué buen vasallo sería si tuviese buen señor!»
Por desgracia cualesquiera de las dos afirmaciones leones o vasallos tiene plena vigencia en nuestras organizaciones hoy en día. El mal liderazgo y sus nefastas consecuencias no es nuevo, viene de antiguo.
Yo mismo, cada vez que referencio estas citas me brota un cierto sentimiento de culpabilidad por tantas situaciones de dudoso liderazgo que he ejercido a lo largo de mi trayectoria profesional. Siendo yo el primer “pecador” me da cierta libertad para llamar la atención sobre este escenario común en las organizaciones.
Nos encontramos que los directivos y mandos intermedios somos habitualmente la primera barrera que frena la evolución de las organizaciones, en contra del pensamiento generalizado sobre que el problema se centra en los empleados, su necesidad de formación o su poco interés. Son los ejecutivos la principal barrera en la evolución de la cultura de la empresa, son el escollo para el cambio hacia modelos con mayor productividad e implicación de los empleados.
En función de mi experiencia personal, hay varios comportamientos que caracterizan al buen directivo, unos están relacionados con las relaciones entre directivos, mientas que otros son relativos al personal que trabaja a su cargo. Estamos ante una visión 360º del buen comportamiento del ejecutivo.
Luis Morán Abad es IT Senior Advisor, ITIL® 4 Managing Professional, Scrum Master®, ISO20000 Auditor, DevOps Professional, VeriSM®, además de: Lean, Prince2, PMP y COBIT. Es Ingeniero Industrial e Ingeniero Informático. Ha desarrollado su carrera profesional en el ámbito de las TI; ha sido el autor principal del libro “Gestión del Servicio con ISO/IEC 20000” (2010) Ha sido Directivo de itSMF España desde 2005 a 2018 y actualmente en el Service Management Institute SMI® desempeña la función de secretario del subcomité SC40 de UNE Normalización Española. Líder y editor principal de la iniciativa para la creación de la norma internacional Modelo de Adopción de Conocimiento Acreditado.
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