Hablaba en mi artículo anterior acerca de algunas características que convendría tener en cuenta en orden a disponer de (buenos) datos en los que apoyar nuestra estrategia y crecimiento y que, sin duda, también resultan imprescindibles para adoptar iniciativas responsables basadas en la Inteligencia Artificial (IA).
Hoy quisiera abordar otro aspecto relevante al que entiendo es conveniente dedicarle una entrada y tiempo adicional y que no es otro que el de la gobernanza del dato.
Creo que la gobernanza del dato resulta un componente esencial para sostener la calidad de los datos que manejemos y, por tanto, como indicaba antes, que nos ayude a alcanzar el éxito de las iniciativas de IA. Hoy pretendo, al menos, introducir cuestiones como la importancia de la gobernanza de los datos, cuáles considero que son los elementos clave de un marco de gobernanza efectivo y, alguna pincelada acerca de cómo sería posible implementar una estrategia de gobernanza de datos en nuestra organización.
Quiero dejar claro que los conceptos de gobernanza y calidad del dato deben ir parejos para explicitar el hecho de que los datos sean realmente un activo confiable y bien organizado en nuestra organización. Pero, a su vez, como os comentaba en el artículo anterior, no podemos olvidar que la calidad de los datos es, en esencia, un desafío básicamente humano e invertir “solo” dinero (aunque sea mucho) en diseñar los mejores marcos de gobernanza no nos garantizará, aunque sí nos ayudará a que los datos tengan la calidad debida, estén conectados, disponibles, a la vez que, adecuadamente protegidos y asegurados (según su sensibilidad) y documentados de forma adecuada. Dicho lo cual, entremos en materia.
Gobernanza de Datos
Por gobernanza de datos, en el ámbito de nuestra organización, pretendo referirme al conjunto de políticas, procedimientos y estándares que garantizan una gestión adecuada de los datos a lo largo de su ciclo de vida. Una gobernanza de datos efectiva asegura que los datos sean precisos, completos, seguros, consistentes y accesibles, lo que incluye los controles y procesos necesarios para asegurar la calidad y la gestión adecuada de dichos datos.
Una sólida estrategia de gobernanza de datos resulta crucial para la posible utilización, en todos los ámbitos, de dichos datos en la organización y que, a su vez, se gestionen correctamente cuando se ingestan, almacenan, acceden, mantienen y/o eliminan permitiéndonos impulsar el crecimiento, tomar decisiones mejor informadas que faciliten unos mejores resultados que nos aporten ventajas competitivas, así como para el desarrollo de modelos de IA precisos y confiables.
Vamos a necesitar recopilar enormes cantidades de datos internos y externos lo que hace muy necesaria una estrategia que administre los riesgos, reduzca los costes, facilitando la materialización de los objetivos empresariales con eficacia.
A su vez, en línea con lo que vengo insistiendo, resulta necesario identificar y nombrar a las personas (o cargos) de la organización que tienen la autoridad y responsabilidad de gestionar y salvaguardar el seguimiento de los procesos de gobierno cumpliendo las pautas y que recomienden mejoras a los mismos.