De acuerdo con el PMBOK® del PMI® podemos decir que el control del proyecto, se refiere al proceso de monitorear, comparar y corregir el trabajo del proyecto para asegurar que se cumplan los objetivos y desempeños del plan para la dirección del proyecto. Este proceso incluye la gestión y control de cambios en el alcance, cronograma, costos y calidad del proyecto, facilitando así la toma de decisiones informadas para mantener el proyecto alineado con sus objetivos. El control del proyecto es parte esencial del grupo de procesos de monitoreo y control, e implica una evaluación continua y la implementación de acciones correctivas cuando sea necesario.
¿De verdad, entendemos este concepto y las claves que lo garantizan? Si hablamos de “comparar” como parte del control, tendremos que remitirnos a las líneas base referencia de este control y por tanto a la creación del plan del proyecto.
¿Quién puede y debe construir el plan de proyecto? Esta responsabilidad recae en el equipo de proyecto, compuesto por especialistas en sus respectivas áreas, los auténticos protagonistas, que se reúnen bajo la dirección estratégica del Director/a de Proyectos para crear un plan de proyecto realista y comprometido. Apoyándose en la riqueza de la diversidad y la fuerza de la inteligencia colectiva, cada miembro aporta su experiencia y visión única, asegurando que el plan refleje una comprensión profunda de los desafíos y oportunidades del proyecto. Esta colaboración permite alinear el plan no solo con las necesidades inmediatas del proyecto, sino también con las líneas estratégicas de la empresa, garantizando que el proyecto contribuya de manera significativa al valor a largo plazo de la organización.
¿Realmente la responsabilidad se delega? La responsabilidad de las diferentes tareas y roles se distribuye entre los miembros del equipo según sus áreas de especialización para aprovechar al máximo sus competencias. Esta delegación permite aprovechar la diversidad de habilidades y conocimientos del equipo, promoviendo la responsabilidad compartida y el compromiso con el éxito del proyecto. La delegación efectiva es crucial para el desarrollo ágil y eficiente del proyecto, permitiendo una gestión más precisa y enfocada en las actividades específicas. Este es un principio básico de liderazgo en la dirección de proyectos donde el Director/a asume la responsabilidad última por los éxitos y sobre todo por los fracasos del proyecto.
Esta estructura de responsabilidad busca asegurar una gestión efectiva y una toma de decisiones coherente con los objetivos del proyecto, manteniendo al mismo tiempo un ambiente de trabajo en el cual los miembros del equipo se sientan empoderados para ir un paso más allá en sus estimaciones y en la forma de realizar sus tareas, sabiendo que tienen el respaldo y la guía de un liderazgo responsable.
¿”Monitorizar” el presente o el futuro? Consideremos una actividad que debe finalizarse para una reunión de seguimiento. Si al preguntar su estado en la reunión, la respuesta es negativa, se asume que el proyecto está fuera de control; si es afirmativa, parece estar bajo control. El hecho de tener que preguntar indica que nuestra capacidad para anticipar y actuar se limita a reaccionar según las respuestas recibidas. La realidad dicta nuestras acciones, y debemos adaptarnos a ella, por tanto, el proyecto está fuera de control. Seguir significa ir por detrás.
Jose Antonio Puentes 35 años de experiencia en diferentes funciones y departamentos como informática, calidad industrial, I+D, logística, comercial, y fundamentalmente Dirección de Proyectos; y en diferentes sectores: IT, Energía, Control de Calidad, I+D, Formación, Teleco, etc., tanto en organizaciones nacionales como multinacionales. Posiciones que ha utilizado activamente para colaborar en el desarrollo de la profesión de Dirección de Proyectos en España. Es Presidente fundador del PMI Capítulo de España, y ha presidido el Capítulo de PMI de Madrid hasta Febrero-2008.