Con el creciente protagonismo de los proyectos en las empresas y la economía, si una organización no tiene sus proyectos bajo control difícilmente podrá ser resiliente ni competitiva (si os queda alguna duda sobre eso, podéis revisar el artículo del mes pasado).
Siguiendo los planteamientos de Taleb (autor de El Cisne Negro o Antifrágil), pensemos en cómo dejar de ser frágiles para ser más resilientes.
Así que vamos a explorar qué hacer para NO TENER ÉXITO en los proyectos.
Os propongo una lista de recomendaciones para fracasar (la anti-lista). Cualquier parecido con la realidad es pura coincidencia. O no…
AVISO AVISO AVISO (a navegantes de lectura diagonal): Lo que viene ahora son recomendaciones PARA FRACASAR. Este listado se ha elaborado por especialistas, en un contexto controlado, ninguna empresa ha resultado herida en su elaboración.
#Anti1 Cualquier proyecto vale, no malgastes tiempo seleccionando.
Todo va muy rápido. No podemos parar. Es más práctico hacer que pensar. Seguro que llegar a un acuerdo va a llevar una eternidad. En el tiempo en que se toma una decisión, casi se puede sacar adelante alguna iniciativa. Si se ha lanzado un proyecto, seguro que es por algún motivo. La pequeña empresa, con calma, lo de seleccionar proyectos es sólo para las grandes. Ah, por supuesto, nada de tocar los proyectos activos, aunque se acumulen en un rincón. Después de tanto tiempo, son como de la familia.
#Anti2 Nunca aclares qué significa “proyecto exitoso”
Esto es fundamental. Está claro que costará saber qué hacer, pero piénsalo bien: así nadie sabrá cuándo es un fracaso. Brillante. Además, identificar las claves del proyecto es complejo y requiere tiempo. Que cada persona defina sus expectativas y saque sus propias conclusiones de qué es más relevante (que les impulsarán a tomar unas decisiones u otras). Como mucho, se colocan unos indicadores de tiempo y presupuesto, que se pueden medir de manera sencilla. Y ya estaría.
#Anti3 Pon el foco en el proyecto, no en la organización
Lo que importa es el qué, no el para qué. El equipo de proyecto sabe que finalizar su proyecto es lo más importante. Mucho más que lo que aporta a la empresa. Oculta las prioridades de la empresa, no sea que el equipo sepa que está en un proyecto importante y quiera conseguir más recursos porque no está cumpliendo lo esperado. Y si el proyecto deja de tener sentido, no se lo digas al equipo, para que sigan motivados trabajando en algo que no sirve de nada.
#Anti4 Fija unos objetivos muy ambiciosos
Piensa en el mejor de los escenarios. Mejóralo. Tienes al mejor equipo y la suerte está de tu lado. Unos objetivos desmedidamente ambiciosos servirán de acicate a cualquier equipo. Pon ejemplos mundiales, a ser posible descontextualizados. Vale cualquier marca reconocida. Y si la cosa no funciona, unos
#Anti5 Desconfía del proyecto
Esto es clave para que nadie se frustre. Después de muchos intentos, siempre pasa igual. Los proyectos no cumplen. ¿Para qué complicarse? ¿Qué sentido…
Dedicado a la Planificación e Implementación estratégica desde hace mas de 15 años. Secretario general del CIP Institute, relativo a la Gestión de Crisis y miembro fundador de la APGP (Asociación de Profesionales de la Gestión de Proyectos). Vinculado a Comités de ISO y UNE en Materia de Gestión de Proyectos y Gobernanza de las Organizaciones. MBA, PMP, PM2 Advanced Certificate, Auditor Jefe ISO 22301 Continuidad de Negocio.