Alineamiento, Madurez y Valor

Hace algunas semanas, tuve el placer de recibir en mi país a un gran amigo que nos visitó desde Brasil, él representa al instituto global del conocimiento PMO Global Alliance, la comunidad más grande y prestigiosa del mundo que acoge a profesionales expertos en PMOs.

Durante su visita, aprovechamos cada espacio libre para compartir algunas conversaciones en un plan más relajado y disertamos acerca de algunos conceptos relacionados a nuestra profesión y su futuro.

El primer tema que surgió fue la importancia de reconocer lo que es “Trendy” o “trend”, en el mundo de PMOs. Desde hace algunos años y en virtud de la basta cantidad de información a la cual podemos tener acceso, se ha vuelto imperativo escoger con mucho cuidado lo que consumimos y más aún, seleccionar lo que ponemos en práctica en nuestro plano profesional; por ejemplo, en nuestro ecosistema de PMOs un dilema recurrente es ¿En qué nos montamos? ¿Agilidad como trend o como algo trendy?, luego de algunos minutos concluimos que la pregunta con la que debería comenzar el dilema es ¿Qué es importante para nuestra organización?, algunas respuestas podrían ser: Analítica, Agilidad, Trabajo remoto, Inteligencia artificial ¿Quizás?, todas válidas, pero al mismo tiempo, se limitan a ser soluciones técnicas.

Luego, volvimos a retarnos y empezamos a pensar que es válido interpretar que las metodologías, marcos de gestión, herramientas o soluciones técnicas, son sólo un medio; esto abrió una nueva línea de conversación, acompañada de una nueva pregunta, ¿Es válido pensar que no existe una receta única para diseñar una PMO?

Si la respuesta fuera afirmativa, eso quiere decir que no hay una sola PMO que sea igual que otra; por tanto, existen múltiples configuraciones a nivel conceptual que son válidas en el diseño de una Oficina de Proyectos y eso nos invita a pensar que ninguna PMO está equivocada y que ningún diseño a priori es el correcto para tu organización.

De nuevo, otra pregunta ¿Qué hace entonces que una PMO sea ad-hoc para tu organización?, la primera premisa en la que estuvimos de acuerdo fue que encajar a la fuerza está lejos de ser una solución; por tanto, y bajo el entendido que una PMO es una unidad de servicio, estuvo claro que el punto de partida (pero no limitado a) es su C-Level, ya que apoyar directamente a sus funciones es “per se” una prioridad.

Se nos ocurrió pensar en el “Ciclo de generación de valor”, captarlo, ejecutarlo, medirlo. ¿Porqué? Porque si el fin último de una PMO es generar valor, quizás y es un muy buen comienzo preguntar ¿Qué es valor? para la máxima autoridad de la organización.

Una vez captado el valor, lo que procede es diseñar un catálogo de servicios a ser entregados por parte de la PMO, con el objetivo de asegurar la primera gran variable de todo diseño, alineamiento.

Si bien es cierto, asegurar alineamiento estratégico es imperativo para una PMO, el trabajo no termina ahí, de hecho, sólo comienza.  Si generar valor es el fin último, el diseño del catálogo de servicios deberá está orientado sí o sí, a la generación de beneficios; caso contrario, el trabajo únicamente queda en expectativas.

Comparábamos el catálogo de servicios como una receta médica, vas al doctor, te examina, identifica los síntomas y genera una receta con dosis y resultados esperados ¿Qué hacer?, ¿Cómo hacer? y, ¿Cuándo hacer? Estos resultados esperados, como buen paciente, serán medidos en el tiempo; por tanto, deberán formularse también las variables de éxitos tangibles, de forma que quien valida la eficacia del tratamiento es el paciente, en nuestro caso, el C-Level.

En medio de la conversación surgieron nuevas líneas de pensamiento como: Establecer un modelo de competencias, Balanced Scorecard y otras, pero las dejaremos para otra entrega.

Por hoy, me encantaría concluir que la epifanía más grande que tuve, gracias a mi gran amigo Américo Pinto, fue que madurez, no es igual a percepción de valor, ni tampoco es igual a alineamiento estratégico, sino más bien que una es consecuencia de la otra y en ese orden: Alineamiento, Madurez y, en consecuencia, generación de valor. Les prometo que se les dibujará una sonrisa en el rostro, la próxima vez que un médico les entregue una receta.