Un nuevo foro (mundial) para la resiliencia

El mundo necesita ejercitar el músculo de la resiliencia

En esta ocasión voy a exponer mis reflexiones sobre una (buena) noticia reciente. Estaré encantado de leer las vuestras, si os apetece compartirlas.

El Foro Económico Mundial anunció a finales de mayo la creación del Resilience Consortium, en colaboración con la consultora McKinsey&Company. Esta iniciativa nace con el objetivo de aunar esfuerzos globalmente para abordar la resiliencia desde una perspectiva más profunda e integrada.

Los objetivos que plantea, resumidos, son:

• Desarrollar un marco de trabajo común sobre resiliencia para organizaciones en los sectores público y privado.
• Potenciar el entendimiento común de los factores que más afectan a la resiliencia y cómo priorizar los esfuerzos sobre ellos.
• Identificar oportunidades de colaboración público-privadas para construir sociedades más resilientes.
• Emplear las posiciones de liderazgo, público y privado, para abogar por los cambios culturales en las organizaciones y en la sociedad.

Está por ver el impacto real, el que podamos tocar, que puede esperarse de una iniciativa así. No obstante, creo que es una gran noticia.

¿Y por qué? Pues ahí os dejo mis reflexiones, en formato Top 7, extraídas del análisis de la noticia y el documento técnico que la acompaña (Resilience for Sustainable, Inclusive Growth).

Primera. El hecho de una mayor necesidad de desarrollo, es un reconocimiento explícito de que el nivel actual es insuficiente. Reconocer las cosas es el comienzo para poder mejorarlas.

Segunda. Resiliencia empieza a ser una palabra muy manoseada, muy cerca ya de los trending topic: disruptivo, emprendimiento, innovación… Un lenguaje común, que fije su significado, ayudará a entendernos mejor cuando hablemos de resiliencia.

Tercera. Lo anterior no tendría ningún sentido si no le acompaña un enfoque sensato e inteligente al definir los conceptos. Y, bajo mi punto de vista, decir que la resiliencia “comprende un conjunto de capacidades estratégicas para alcanzar el crecimiento sostenible e inclusivo en el largo plazo” es una buena manera de plantear la conversación.

Cuarta. Muestra, y espero que siga mostrando, datos objetivos de que preocuparse por ser resiliente es lo más inteligente, lo más práctico y lo más rentable. Por si queda por ahí algún negacionista, perezoso o desconfiado.

Quinta. Tiene un enfoque dinámico, de ejercicio de la resiliencia. En el documento que acompaña a la noticia habla de “el músculo de la resiliencia” y de cómo ejercitarlo (preparar, percibir, propulsar). Ya sabemos lo que pasa con los músculos cuando no se les da uso. Pues eso, mensaje directo. Más claro, agua.

Sexta. Aborda la resiliencia desde la perspectiva de las organizaciones y la de la sociedad, abogando por la coordinación público-privada. Cada una tiene su impacto y su potencial. Difícilmente una sociedad puede ser resiliente sin organizaciones resilientes, pero tampoco únicamente a base de las mismas. Cada uno tiene sus capacidades y sus responsabilidades.

Séptima. El planteamiento identifica siete temáticas concretas, con la vista puesta en el futuro. Podríamos discutir si son todas las que están, o si están todas las que son. La cuestión es que ha hecho un esfuerzo de síntesis que permite dirigir los esfuerzos, y acaba con una llamada a la acción: el lanzamiento del Resilience Consortium.

Podría estirar la lista algo más, pero vamos a quedarnos ahí (estoy ejercitando el principio de que la brevedad es un síntoma de educación, que Xavier Marcet ha destacado muchas veces en sus escritos).

Así que simplemente lo completaré con un par de datos que se incluyen, por si todavía queda alguien por convencer.

La incapacidad para construir resiliencia ante las crisis puede suponer un impacto en el crecimiento del PIB anual de entre el 1% y el 5%.

Las crisis afectan desproporcionadamente a los más vulnerables. La desigualdad, ya sea económica, sanitaria, educativa… es un factor crítico de riesgo para la resiliencia.

Para acabar, mi recomendación de lectura. En esta ocasión resulta obvia, también breve y de descarga gratuita. Es el documento técnico que acompaña a la creación del Resilience Consortium: Resilience for Sustainable, Inclusive Growth. White Paper. May 2022. WEF.

Mucha salud.

Hasta el mes que viene.