Estructuras Liberadoras

Seguro que más de una vez te has encontrado en reuniones donde siempre participan los mismos, las personas que facilitan las reuniones no promueven la interacción entre los asistentes, o no se fomenta la creatividad de los que en ella están…

Pues bien, en el mundo de la agilidad, y en concreto, en el de los Scrum Masters y Agile Coaches en los que este tipo de roles suele facilitar muchas reuniones, siempre nos encontramos con este tipo de problemas. Y, ¿qué hacer cuando esto ocurre en situaciones donde se necesita tomar decisiones conjuntas, generar nuevas ideas o maneras novedosas de resolver determinados problemas que nos están afectando? Pues, muchos de estos roles, incluso jefes de proyecto tradicionales, PMOs y otros roles de gestión tiran de lo que se conoce como “estructuras liberadoras”.

¿Qué son las estructuras liberadoras?

Se trata de métodos fundamentalmente prácticos (mejor hacer que ver) y muy simples que ayudan a fomentar la productividad y la innovación en cualquier grupo, sin importar el tamaño (de hasta 150 personas), y en de cualquier tipo de organización, sin importar tampoco el tipo. Según sus creadores, estas estructuras “liberan a las personas para trabajar al tope de su inteligencia y capacidades”.

Cada estructura es un método práctico que permite organizar grupos de trabajo con duraciones determinadas, de 15 minutos hasta las 2 horas. Dependiendo de lo que queramos obtener, se necesitará utilizar más de una estructura liberadora hasta poder llegar al resultado deseado. Esta concatenación, puede llevar a que las personas que participen estén usando estructuras liberadoras hasta 3 días para conseguir el objetivo fijado.

¿Cuántas estructuras liberadoras existen?

Existen un total de 33 estructuras liberadoras

¿Qué ventajas y/o beneficios tienen las estructuras liberadoras? Entre muchos otros, me gustaría destacar los siguientes:

• Son fáciles de aprender y de poner en práctica: a diferencia de otros métodos o dinámicas, las estructuras liberadoras suelen ser entendibles, simples y podríamos decir que son “virales” y que, al realizarlas una vez, suelen ser replicables fácilmente. De hecho, si quieres echarles un vistazo solo tienes que bajarte la aplicación LiSA y tendrás las 33 estructuras a tu alcance, explicadas por temática y paso a paso
• Se aseguran de implicar a las personas que después implantarán la solución que se está diseñando. No hay nada más improductivo que una reunión en la que los que deciden luego no tienen nada que ver con la implantación y a los que les toca implementar no se les pregunta…
• Fomenta que todo el mundo participe: como comentaba al principio del artículo, al final, si queremos romper con las estructuras que benefician a los extrovertidos y perjudican a los introvertidos, monopolizando los primeros las reuniones y la toma de decisiones, no hay nada como usar una estructura liberadora.
• Gracias a las estructuras liberadoras se generan ideas innovadoras, diferentes a las que se podrían generar con estructuras más tradicionales y además suelen aparecer de manera más rápida. Esto es gracias a que se tiene muy claro cuál es el objetivo principal que se quiere conseguir y a los tiempos definidos para cada estructura que permite que los equipos que se forman para colaborar pongan foco en lo importante.

Como ves, existen numerosas razones por las que usar estas estructuras liberadoras. Pero ojo, ya que, aunque parezca que las estructuras liberadoras rebosan de colaboración, puesta en común, fomento de la innovación…etc. al final es cierto, que, pese a que se usen tal y como se dice, puede que no en todas las organizaciones funcionen. Si la cultura organizativa es muy autoritaria, de micro gestión y poca autonomía, la gente participante en este tipo de estructura nunca podrá expresarse libremente ni intentará ofrecer su punto de vista si este es contrario al de los mandos que allí participen. Por lo que, si trabajas como Scrum Master o Agile Coach (o cualquier otro rol que se preste a la facilitación de talleres, reuniones y eventos), y ya las has usado anteriormente con éxito, o si es la primera vez que las usas y decides usarlas, se cauto/a y analiza bien a la organización antes de ponerlas en marcha, no vaya a ser que aparezcan sesgos debido a la cultura organizacional y el experimento sea un fracaso total…aunque si lo es, tampoco pasa nada ¿no?, al menos ya hemos aprendido una cosa nueva.

Pero, que esto último no te frene en probar este tipo de estructuras y comprobar por ti mismo si de verdad funcionan. Para eso, solo tienes que acceder a: https://www.liberatingstructures.com y descubrir todo lo que te pueden ofrecer.