Enfocarse en el bien ser de las personas, una dimensión más humana dentro de la dirección de proyectos

Artículo "Enfocarse en el bien ser de las personas, una dimensión más humana dentro de la dirección de proyectos" de Luis Guardado en la Revista Stakeholders.news

Centrarse en las raíces del comportamiento humano, tanto en el ambiente social como en los negocios, nos permite prever y calcular, con un sorprendente grado de exactitud, cómo otros reaccionan a nuestros planes, impulsos y creencias. Desarrollar modelos de gestión humana enfocados en un entendimiento consiente y en la aceptación de la diversidad cultural, nos permite aprovechar el mayor potencial de las organizaciones, su capacidad colectiva de pensar y crear.

La Dirección de Proyectos como competencia estratégica tiene como objetivo principal la generación de valor, fundamentado en tres dimensiones principales que ya todos conocemos muy bien: (a) Correcto entendimiento de la estrategia de la institución y las capacidades críticas del negocio (b) Retorno sobre la inversión; y (c) Una gestión impecable en el manejo de riesgos.

Sin embargo, hoy quiero proponer una cuarta dimensión, una que pone al ser humano al centro, y por ende más compleja; una dimensión que, de ignorarse, puede generar severas dificultades dentro del proceso de implementación de cualquier estrategia, aún en la mejor estructurada. Me referiré a esta dimensión como “Enfocarse en el bien ser de las personas”.

A través de los años, he tenido la oportunidad de liderar equipos de trabajo conformados por múltiples nacionalidades y culturas, lo cual me ha dejado una buena cantidad de lecciones aprendidas. Estas me han permitido mejorar la capacidad de adaptación entre los miembros del equipo, enganchar con audiencias, mantener el enfoque en la persona y mucho más importante, asegurar que los miembros del equipo adopten nuevas formas de comunicación, “proponiendo” y no “imponiendo”.

Si bien es cierto se pueden percibir algunas tendencias y tradiciones que en alguna medida nos permiten pronosticar patrones de comportamiento, las actitudes y creencias profundamente arraigadas siempre se resistirán ante una transformación repentina de valores que no estén fundamentadas en la aceptación.

Es por ello por lo que propongo algunas recomendaciones para los Directores de Proyectos que quieran sumar a sus competencias estratégicas, esta cuarta dimensión basada en el ser humano y la consciencia cultural:

  • Profundizar en el conjunto de valores y creencias que norman el comportamiento de cada geografía
  • Entender las diferencias culturales más representativas
  • Entender la ética de país de origen de cada miembro del equipo
  • Conocer el protocolo de etiqueta y preferencia en la comunicación
  • Mitigar cualquier barrera relacionada con el lenguaje
  • Identificar los estereotipos peligrosos
  • Identificar el rol de “traductor cultural” dentro del equipo
  • Construir un repositorio de información que pueda servir para posteriores inducciones culturales
  • Planificar el manejo de las zonas horarias
  • Construir relaciones basadas en alta confianza

Para adoptar estas recomendaciones es necesario hacer mano de herramientas de gran utilidad como la neuro-semántica, la cual se encarga de estudiar el significado de las expresiones lingüísticas y cómo éstas impactan en la calidad de nuestra vida.

La neuro-semántica nos permite, bajo distintas perspectivas, comprender, ser flexibles y adaptarnos a diferentes estructuras emocionales y personalidades, permitiéndonos sacar el máximo potencial dentro de las interacciones humanas.

Desde una dimensión mental, nos enseña cómo funciona el lenguaje dentro de cada persona y cómo atribuimos significado a las palabras. Desde la dimensión emocional se explora cómo representamos la información y qué sentimiento o significado se les dan a las vivencias, mientras que desde la dimensión de nuestro cuerpo (neurológica) se explica cómo nuestro cuerpo trabaja con ideas para aprender y actualizarse.

Todo esto se vuelve clave en la ejecución de proyectos, dado que nuestras estructuras personales combinadas con nuestros sentidos recrean realidades y generan “meta-estados” emocionales, que partiendo de la información que se recibe a través de nuestros canales de percepción (nuestros 5 sentidos), se filtra a través de nuestro selecto conjunto personal de creencias, dando paso a una recreación individual de nuestra propia “realidad”.

En nuestro tiempo y en medio de ambientes completamente globalizados, las organizaciones que han logrado mayor éxito en la ejecución de sus Estrategias,  han entendido que más allá de ser una ventaja competitiva (Enfocarse en el bien ser de las personas), es una necesidad clave para el éxito y permanencia en el mercado, donde creer genuinamente en el potencial de la diversidad,  es una acción que debe estar liderada desde la alta dirección y debe integrarse a la organización a nivel tanto estratégico como táctico.

Profesional con 12 años de experiencia liderando Oficinas de Gestión de Proyectos (PMO) en las Américas, posee una Maestría en Administración de Empresas, Innovación y Finanzas, Experta en Rescate y Recuperación de Proyectos. Es profesor universitario y conferencista sobre Estrategia, Gestión de Portafolios y Proyectos, Desarrollo de Negocios, DesignThinking, Liderazgo y Neurosemántica. Actualmente está cursando un doctorado en Filosofía. Representa a varias juntas directivas en instituciones educativas y ONG dedicadas a promover el intercambio de conocimientos, los esfuerzos empresariales y la asistencia social a las comunidades necesitadas. Fundador yPresidente del PMOex (PMO Excellence Center) ONG dedicada a poner en valor la comunidad de profesionales sirviendo como enlacea redes globales de conocimiento y educación de clase mundial.

Todo lo que un Directivo debe saber...

Ha llegado la hora de formar a la Alta Dirección

Sesiones Directivas en Directo y en Remoto sobre todos aquellos aspectos que debe conocer la Alta Dirección sobre Gobierno y Gestión Organizacional.