¿Cómo termina Mario Piattini Velthuis en La Mancha?
Nací en Buenos Aires de padre argentino y madre holandesa, que se conocieron en Francia, y cuando tenía 10 años nos mudamos a Roma donde estudié en el Liceo Cervantes, por lo que luego (como España todavía no pertenecía a la UE) si quería realizar estudios universitarios lo más sencillo era venir a España. En ese momento sólo existían tres universidades que impartían Informática, así que opté por la Universidad Politécnica de Madrid donde me licencié en informática y posteriormente realicé mi doctorado. Antes de acabar la carrera, con un grupo de amigos de la Facultad de Informática creamos una empresa de consultoría y formación que contribuyó a la difusión de las bases de datos relacionales, que empezaron a implantarse por aquella época, y que tuvo mucho éxito y terminó siendo adquirida por una multinacional francesa.
También en paralelo empecé a impartir clases como profesor asociado en la Universidad Complutense y en la Universidad Carlos III de Madrid, en las que contribuí a la puesta en marcha de los estudios de Ingeniería Informática. En 1997 me ofrecieron venir a la Universidad de Castilla-La Mancha (UCLM) para colaborar en la creación de la Escuela Superior de Informática, los estudios de Doctorado y el Instituto de Tecnologías y Sistemas de Información. Fundamos el grupo de investigación Alarcos especializado en la calidad de los sistemas de información y aquí seguimos trabajando desde entonces. La verdad es que toda la comunidad castellano-manchega, y especialmente los diferentes Rectores y equipos de dirección que ha tenido la UCLM durante estos años, nos han apoyado y han permitido que desarrollemos una docencia y una investigación que ha tenido bastante trascendencia no sólo en el mundo académico sino también empresarial.
De hecho, en el Grupo Alarcos siempre ha llevado a cabo una investigación bastante aplicada, ¿en qué áreas habéis trabajado?
Nuestra idea en la UCLM es que debemos contribuir al bienestar de la región, de ahí el carácter aplicado de la investigación que desarrollamos; además en informática tenemos la suerte de que las organizaciones se enfrentan a retos muy interesantes por lo que no es necesario “inventarse problemas” que resolver. Inicialmente, nosotros empezamos trabajando para solucionar el problema del mantenimiento de software (recordemos el efecto del año 2000 y la conversión al Euro) y desarrollamos junto con una de las principales empresas del sector de consultoría una metodología para facilitar la evolución de los sistemas informáticos asegurando su calidad y la estimación del esfuerzo que supone este tipo de proyectos. De ahí nos fuimos especializando, por un lado, en los procesos software y en los procesos de negocio; y, por otro, en desarrollar un conjunto de métricas para asegurar la calidad de programas en diferentes lenguajes, bases de datos, modelos conceptuales, sistemas orientados a objetos, etc.
Por eso pudimos contribuir a desarrollar entornos para la fabricación del software (utilizados por la mayor empresa española de desarrollo de software), metodologías para el desarrollo global/distribuido (en colaboración con una multinacional francesa), mejora de procesos y calidad (con varias pymes), etc. Incluso hemos creado dos spinoffs de la UCLM, una es el primer laboratorio acreditado por ENAC para la evaluación de la calidad de producto software y de los datos; y la otra, una consultora para el gobierno y la calidad de los datos.
Por otro lado, hemos colaborado también con diversos organismos de la región, la Diputación de Ciudad Real, el Hospital de Ciudad Real, ya sea para la mejora de sus procesos de negocio o para la realización de estudios sobre la situación demográfica, socioeconómica y territorial.
¿En la actualidad que temas estáis abordando?
En los últimos 5 años, además de continuar en las líneas anteriores, hemos profundizado sobre todo en los temas relacionados con el gobierno de las tecnologías de la información y especialmente con el gobierno de los datos (para lo cual hemos propuesto un modelo para la mejora del gobierno, gestión y calidad de datos) así como en su calidad, lo que ha permitido que tanto la mayor empresa de viajes española, como la empresa informática de las cámaras de comercio de Italia o un banco importante de México puedan mejorar la calidad de sus datos.
Otra línea que nos preocupa y a la que hemos dedica mucha atención es la sostenibilidad de los sistemas informáticos, tanto en sus dimensiones energética (green software) como humana y social. Desarrollamos incluso un sistema que permite medir el consumo energético del software y una serie de técnicas que permitan construir software más sostenible desde el punto de vista medioambiental.
Por último, en colaboración con una empresa hemos constituido una unidad de investigación conjunta denominada aQuantum, con el fin de desarrollar la Ingeniería del Software Cuántico, desarrollando así los principios del Manifiesto de Talavera que hemos impulsado con el fin de que se apliquen las buenas prácticas de la ingeniería del software también al software cuántico, que ya empieza a difundirse en esta que está llamada a ser la “década cuántica”.
Uno de los aspectos por el que se te conoce es por los libros que has escrito…
Sí, considero que es muy importante poner a disposición, sobre todo en el ámbito iberoamericano, tanto de los profesionales como de los alumnos los conocimientos que nos permitan progresar en el campo de la informática. Empezamos a principios de los noventa con libros sobre bases de datos e ingeniería del software, y hemos continuado con libros más específicos sobre calidad de sistemas de información y, más recientemente, sobre informática cuántica. En total serán unos treinta libros que han tenido una gran acogida en Iberoamérica.
Por otro lado, también nos gusta editar libros internacionales que permitan recoger “el estado del arte” de algunas cuestiones como las que comentamos (sostenibilidad software, ingeniería del software cuántico, etc.) y recopilar así todo el conocimiento a nivel internacional sobre un tema que se esté desarrollando.
También has recibido varios premios
Los premios son siempre un resultado del trabajo de todo el grupo y tengo la suerte de tener uno de los mejores, así que los diversos premios que nos han dado (Premio Nacional a la Trayectoria Profesional del Ingeniero Informático de la Federación de Asociaciones de Ingenieros Informáticos de España, Premio Gabriel Alonso Herrera de la JCCM a la trayectoria investigadora, Premio Grace Hooper por el Colegio Oficial de Ingenieros de Informática de Castilla-La Mancha (COIICLM) y Premio Aritmel por la Sociedad Científica Informática de España (SCIE)) o las distinciones como “15 Top scholars in the field of systems and software engineering (2004-2008)” y “15 Most active experienced software engineering researchers (2010-2017)”, demuestran el enorme esfuerzo realizado por todos y cada uno de los miembros del grupo.
También tenéis una presencia activa en los comités de estandarización….
Si desde finales de los ochenta, empecé a representar a España en los comités que elaboraron el SQL-92 y el posteriormente conocido como SQL3, y me di cuenta de la gran importancia de la normalización, sobre todo en campos como la informática. Desde entonces de manera ininterrumpida, mi grupo ha colaborado en el SC27 de seguridad de la información, en el SC7 de ingeniería de software y de sistemas del que ahora mismo soy el secretario, en el SC4 de gestión de datos (del que un compañero del grupo fue editor de la norma ISO 8000-62), del SC42 de big data, y más recientemente del WG14 sobre tecnologías cuánticas.
La ventaja que aportan los diferentes estándares que se desarrollan a nivel internacional es que recogen las “buenas prácticas” que permiten avanzar tanto en la productividad como en la calidad en el desarrollo de software. También las diferentes certificaciones existentes en nuestro campo recogen ese “destilado” de buenas prácticas.
A propósito ¿Qué opinas de las certificaciones?
Creo que son muy importantes ya que nos permiten mantenernos al día sobre las buenas prácticas que son fundamentales en nuestra profesión. Mi primera certificación fue la de CISA en 1992, y desde entonces he intentado conseguir muchas más (CISM, CRISC, CGEIT, PMP, ITIL, Scrum, etc.).
Quiero aprovechar para felicitaros por la difusión tan importante que hacéis desde la revista tanto de los estándares como de las certificaciones, ya que es muy importante que la comunidad los conozca y pueda acceder a explicaciones claras y prácticas sobre su utilización