Querido amigos lectores de Stakeholders.News, como siempre, es un placer poder compartir con todos ustedes; ciertamente, es una fortuna poder acercar a toda nuestra comunidad de profesionales, a través de este espacio. Les tengo una muy buena historia para la entrega de hoy.
Hace algunos días estuve compartiendo con dos colegas que lideran un renombrado Instituto de Conocimiento a nivel global, el cual se dedica a promover mejores prácticas y certificaciones para el Diseño de Oficinas de Proyectos; estamos manejando una consultoría juntos y hemos aprovechado para abrir algunas oportunidades a jóvenes talentos de mi país, y habilitarles un espacio para que puedan empezar a tener un roce profesional e internacional.
La empresa para la cual estamos realizando la consultoría es una empresa muy tradicional, basada en Estados Unidos, comenzó como una empresa familiar hace ya varias décadas y su equipo de liderazgo, lo conforman recursos de confianza que han estado en la compañía desde el inicio. Bromeábamos con mis colegas acerca de la particularidad de estos personajes y como el tradicionalismo hace parte del ADN de esta compañía; sumado a que cada de estos líderes, es considerado casi que una “vaca sagrada” y su palabra es santa.
La labor que nos han encomendado tiene como objetivo principal determinar el nivel actual de madurez de su Oficina de Proyectos y renovar su catálogo de servicios; en este orden, estamos utilizando un combinado de diferentes metodologías que parten de la recopilación de expectativas a través de sus principales clientes (CEO y su C-level), así como también del reconocimiento de los dolores actuales y de la definición de valor asociada.
Luego de la primera ronda de recopilación de expectativas con los principales interesados, como equipo consultivo nos quedó un sabor particular, pareciera que el equipo de liderazgo ciertamente tiene una alta aversión al cambio y que los “pain points” planteados, no necesariamente son la causa raíz a intervenir; sin duda se obtuvo información valiosa e íbamos con buen viento, pero para los usos de una transformación organizacional, a través de una PMO, aún nos quedaba un buen camino por recorrer.