Saludos cordiales Stakeholders y bienvenidos a una nueva temporada de la sección “Change the Business” en vuestra revista Stakeholders.news en la que seguiré aportando conocimientos, consejos, sugerencias y anécdotas con el ánimo os sea de utilidad y con el fin de ayudar a mejorar nuestra profesión.
En esta ocasión quiero hacer referencia a una patología que está minando el cambio organizativo y que por su frecuencia y virulencia podríamos catalogar como pandémica, se trata de la “Indigestión de Proyectos” y me ha tocado vivirla de cerca de nuevo nada más regresar de vacaciones.
Nada más incorporarme tras las vacaciones recibí un mensaje de una importante organización que “precisaba con gran urgencia mis servicios por encontrarse en un estado terrible que les obligaba a tomar decisiones importantes pues la situación se les había ido de las manos” según sus propias palabras.
Cuando desde la alta dirección se lanza un mensaje de ese tipo parece que se está evidenciando el ecosistema perfecto, la situación idónea, el caldo de cultivo necesario para llevar a cabo una transformación o cambio organizacional tal como marcan las buenas prácticas, con toda la estructura jerárquica alineada y con todo el equipo consciente de la importancia de la cuestión, una tremenda oportunidad que hay que aprovechar, es más no hacer caso sería como negar ayuda a un accidentado, circunstancia pensada incluso por la ley.
En la reunión se me informó que la organización venía afrontando durante el último año importantes retos y le quedaban enormes oportunidades por aprovechar, estaba en un momento de crecimiento empujado por el sector, pero estas oportunidades se les estaban escapando de las manos.
Para atender no solo el aumento de producción, sino todo el cambio que obligaba el mercado, la organización había instruido a ciertos técnicos en Dirección de Proyectos y habían contratado a un “experto” en “proyectos” y le habían dado el mando de una “Oficina de Proyectos” pero por más que se invirtiera o por más que el número de Project Managers se hubieran duplicado los resultados no acompañaban a las expectativas y las iniciativas se seguían demorando, fracasaban o se quedaban en un “congelador”.
La absoluta falta de Gestión les impidió contarme tanto a la dirección de la compañía como al “experto” en “proyectos” de la “Oficina de Proyectos” como se organizaban. Vivían en un constante modo errático, improvisando sobre la marcha, totalmente fuera de proceso, únicamente apoyados por una herramienta de incidencias donde a veces había información, otras no, y en la mayoría de las ocasiones el contenido que se había incluido era para pasar el trámite sin ninguna consciencia de la necesidad de reportar para poder medir como paso previo e indispensable para llegar a mejorar…
Javier Peris es Senior Business Strategist & Best Practices Specialist experto en Gobierno Corporativo, Ejecución de la Estrategia y Cambio Organizacional, acreditado internacionalmente en Gobierno y Gestión de Portfolios, Programas y Proyectos, Excelencia en los Servicios e Implementación de Centros de Excelencia. Es Presidente Internacional del Service Management Insititute SMI, Presidente de itSMF España y Presidente de varios Comités de Normalización en la Asociacion Española de Normalización UNE; es Autor y Líder del grupo de Trabajo Internacional del estándar UNE/ISO 71404 de Gobierno del Tiempo y Gestión de la Productividad; es Director Académico de la Escuela de Gobierno eGob®; es Profesor Asociado en IE Business School e IE Executive Education; y docente en Fundesem, CEU y UNE; actualmente dirige las Revistas “Tecnologia y Sentido Común” y “Stakeholders.news”; además es Director del Área de Conocimiento (Chief Knowledge Officer CKO) en Business&Co.® teniendo la responsabilidad de la Implementación de Metodologías de Gobierno y Gestión en Buenas Prácticas, Estándares y Bases de Conocimiento tanto en empresas como en Organismos Oficiales.