El Proceso constructor de riqueza

Una disciplina clave para organizar el trabajo en la empresa

Los procesos han sido odiados y situados en los máximos índices de la burocracia y la lentitud. Han sido la excusa y refugio de la ineptitud de algunos profesionales. Pero, siento comunicarte que esta maquinaria repudiada muchas veces ha vuelto. En realidad, el proceso nunca se ha marchado, ha estado siempre ahí organizando el interior de las empresas, generando resultados, aumentando la productividad y creando riqueza.

La Agilidad es un movimiento disruptivo que arrasa con todos los planteamientos organizativos realizados hasta la fecha. La Agilidad hace más planas las estructuras, deja la decisión organizativa a los propios técnicos, pone a las personas por encima de los procedimientos, etc. Pues bien, esta disrupción define sus formas de trabajo utilizando un proceso. Un proceso de construcción incremental e iterativa, pero al fin y al cabo utiliza la “viejuna” técnica de los procesos. En el ciclo de Scrum se establecen 6 actividades o fases: planificación (Product Backlog), ejecución (Sprint), seguimiento diario (Daily Scrum), monitorización del avance (Burn Down Chart), revisión de lo realizado (Sprint Review) y mejora continua de comportamientos (Retrospective). Estas 6 actividades deben seguir siempre la misma secuencia, la flexibilidad se consigue en los contenidos de cada ciclo, no en cómo se gestionan los ciclos.

El proceso es un mecanismo organizativo permanente que permite que un grupo de personas genere el resultado deseado, con el esfuerzo definido y en los intervalos de tiempo diseñados. El proceso articula una parte del trabajo que se realiza en la organización (empresa o Administración Pública).

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