En la mayoría de las ocasiones cuando asisto a la autopsia de un proyecto me encuentro que sus responsables, sobre todo tanto el Project Owner (o Sponsor) quien es el responsable del éxito del proyecto, como el Project Manager responsable del éxito de la gestión del proyecto, achacan el fiasco a la gran “incertidumbre” del proyecto, hecho que en la mayoría de las ocasiones evidencio no es asi.
Y todo ello se debe en gran medida a un problema conceptual o lingüístico que quiero exponer en esta edición de la revista para que sea de utilidad a la mayor cantidad de profesionales posible, veamos que dice el Diccionario de la Real Academia de la Lengua Española respecto de “Ambigüedad” e “Incertidumbre”
La definición de “Incertidumbre” es exactamente: Falta de certidumbre, siendo sus sinónimos: inseguridad, inquietud, desasosiego, indecisión, vacilación, duda, recelo, sospecha, incerteza; y sus antónimos: certidumbre, certeza, seguridad.
Y la definición de “Ambigüedad” es exactamente” Cualidad de ambiguo” siendo sinónimos: indeterminación, oscuridad, equívoco, anfibología; y antónimos: claridad y precisión.
Seguro que habrá quedado defraudado el lector si esperaba una definición clara de ambos términos y es que este no era mi objetivo, lo nuclear en este momento y donde quiero que pongamos el foco es en el matiz poco conocido de que ambos términos no son en absoluto sinónimos.
La incertidumbre en los Proyectos es peligrosa pero la ambigüedad es letal.
La ambigüedad y la incertidumbre son conceptos que a menudo se encuentran en diversas disciplinas, desde la toma de decisiones hasta la teoría de la información. Aunque están relacionados y a veces se usan indistintamente, tienen diferencias significativas que afectan la forma en que interpretamos la información y tomamos decisiones.
*Ambigüedad* se refiere a la falta de claridad o la posibilidad de interpretar una situación o información de varias maneras. En el contexto de la toma de decisiones, la ambigüedad surge cuando hay información incompleta o inexacta, lo que lleva a múltiples interpretaciones posibles. Por ejemplo, un alcance ambiguo en un Proyecto puede llevar a diferentes interpretaciones del resultado, lo que podría presagiar el fracaso del proyecto.
Senior Strategist & Best Practices Specialist. Chief Knowledge Officer (CKO) y Formador Especializado en Metodologías de Gobierno y Gestion en Business&Co.®. Porfolio Manager, Programme Manager y de vez en cuando domador de Proyectos. Director de las Revistas “Tecnología y Sentido Común”, “Stakeholders.news” y del Informativo “El Semanal”.
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