Recientemente hemos podido analizar los resultados de la encuesta global de PMI sobre el uso de la Inteligencia Artificial en el ámbito del Project Management, y algunos de los resultados llaman poderosamente la atención. Como, por ejemplo, que aún un alto porcentaje de los encuestados no tiene experiencia o llega a comprender el alcance de la IA en al dirección de proyectos. De los que sí han implementado alguna utilidad, no han sobrepasado el uso de chats generativos como ChatGPT, Bard (ahora actualizado a Gemini) o Copilot, sin llegar a adoptar aplicaciones con funciones específicas para nuestros proyectos.
En este contexto, surgía el comentario en las redes sociales sobre por dónde empezar en el uso de IA en nuestros proyectos. Invitar a la IA a tu próxima reunión puede ser una buena opción.
La integración de chats generativos, o herramientas como Claap, Fireflies, Otter, TL;DV, y Fathom en nuestras reuniones de trabajo es un paso seguro hacia la eficiencia. Ayuda a los asistentes en la toma de notas, acciones a tomar, seguimiento y preguntas una vez terminada la reunión, etc. La lista de puntos a favor es interminable a poco que hayas copiado la transcripción de la reunión en ChatGPT y le hayas pedido algún insight!
No obstante, ¿cómo introducimos a este nuevo miembro del equipo a la reunión sin que interrumpa el flujo habitual del equipo? ¿Cómo afecta la intrusión de este extraño algoritmo en nuestra labor: la conexión humana?
Cuando empecé a probar distintos asistentes para las reuniones tuve que explicar que estaba probando herramientas nuevas, cómo manejaría la conversación, incluso apagar el asistente al ver las caras de extrañeza y desconfianza de algún asistente. Imagínate por un momento en una reunión donde, además de tus colegas, hay un participante silencioso pero omnipresente: una herramienta de IA dedicada a capturar cada palabra, cada idea. Esta presencia digital, aunque diseñada para asistir, introduce una capa de complejidad psicológica. La pregunta “¿Quién es el nuevo de la reunión?” no es solo retórica; refleja una inquietud profunda sobre la privacidad, la seguridad de nuestros datos, y cómo nuestra comunicación puede verse alterada bajo la mirada incesante de la IA. Un interlocutor que lo anota todo y deja expuesta toda nuestra humanidad (la buena y la que nos gustaría que fuera menos pública)…
Carlos Javier Pampliega es Arquitecto especializado en la Gestión de Proyecto y Riesgos, en diferentes sectores, es Certified Associate in Risk Management por la George Washington University. Certificado Project Management Professional (PMP), amplía su ámbito de actuación a otros sectores, incorporando las Metodologías Ágiles de desarrollo de Proyectos como Professional Scrum Master. Es voluntario del Project Management Institute (PMI) y Secretario de la Junta Directiva de su Capítulo en Madrid.