Cultura Ágil= Governo Ágil + Gestão Ágil

Son muchas las similitudes entre Portugal y España, lo he podido corroborar en mi ultima visita a Lisboa donde gracias a la invitación de itSMF Portugal, asociación que engloba a los principales profesionales altamente comprometidos con Buenas Prácticas y Normas de Gobierno y Gestión de tecnología, pude compartir conocimientos y experiencias con directivos y responsables de tecnología de importantes organizaciones del país en un maravilloso espacio como es Lispolis, el Polo Tecnológico de Lisboa que viene dando cobertura desde hace 30 años a la innovación y al ecosistema emprendedor de Lisboa.

Vaya por delante mi más sincera enhorabuena a Luis Azevedo Presidente, a los Miembros de la Junta Directiva, a Asociados y Patrocinadores de itSMF Portugal por el fantástico congreso  que han llevado a cabo bajo el título “Confiabilidade e Agilidade da Gestão de Serviços” unido a mi mayor agradecimiento tanto por la invitación como por la hospitalidad recibida durante toda mi estancia en Lisboa. Hay que seguir haciendo eventos como este donde compartir experiencias y conocimientos.

Aunque las ponencias tanto de Organizaciones públicas y privadas incluyendo Importantes Corporaciones de distintos sectores como el hospitalario hablaron de éxitos concretos obtenidos en situaciones tan delicadas como la alerta sanitaria, la Gestión de la incertidumbre en tiempos de crisis y la cada vez más omnipresencia digital en todos los departamentos de la organización las quejas y los peros más recurrentes fueron en todos los casos los mismos que podemos escuchar en cualquier congreso en nuestro país.

• Falta de Planificación
• Constante Re-priorización
• Falta de Recursos
• Indefinición de Roles
• Débil asunción de responsabilidades
• Insuficiente información.

En fin, que le voy a contar al lector que no sepa, salvo por tratarse de un idioma diferente, podría pensarse que estaba en un congreso en España.

Los éxitos relatados sin lugar a duda conseguidos en la mayoría de los casos en modo heroico dejaban entrever la cantidad de sobre esfuerzo, sobre coste e impacto emocional que había tenido cada experiencia, doy mi mas sincera enhorabuena a todos sus participantes porque demostraron un coraje y una capacidad de resolución tremenda que ahora corroboran sus éxitos, no obstante, me hizo reflexionar una vez más del porqué de tanta dificultad.

Escuché muchas experiencias y conocimientos de incalculable valor pero ninguna de las ponencias vino a hablar de como salir de esa rueda en la que viven los departamentos de tecnología, la mayoría hablaron de indudables éxitos a un elevado coste, otras hablaron de herramientas para facilitar la Gestión, pero ninguna de las que tuve el honor de presenciar dio o atisbó alguna posible solución para atajar la causa raíz de la complicada vida de un responsable de tecnologías de la información. Seguimos en el modo bombero sin atrapar a los verdaderos pirómanos y esto tiene que cambiar.

Es como si viviéramos en un constante síndrome de Estocolmo en el que hubiéramos normalizado que la relación con el negocio debe ser así de ineficaz, impactados por la falta de planificación, sin apenas recursos, sin roles ni responsabilidades y con poca o nula información. Me niego en rotundo a creer que ese sea ni el futuro ni el presente que las organizaciones necesitan.

Tenemos y debemos asumir la responsabilidad de formar a la dirección de nuestras organizaciones, no merecemos responsables o directivos que nos impidan lograr sus objetivos de negocio, hay que hacérselo saber, no podemos permanecer inmóviles o de perfil mientas a dosis variables por un lado se nos exige y por otro se nos impide lograr los resultados de negocio. Ha llegado la hora de formar a la Alta Dirección.

Siempre he defendido que puede haber Gestión sin Gobierno, pero jamás habrá Gobierno sin Gestión. Aquellos responsables que han superado la mediocridad y han establecido procesos y hábitos saludables en las organizaciones para Gestionar adecuadamente las tecnologías de la información deben asumir ahora el reto de fomentar un Gobierno adecuado que permita el alineamiento entre la tecnología y el negocio, de lo contario estarán frenando las posibilidades de la organización impidiendo su crecimiento y expansión.

Es evidente que los departamentos de tecnología no tienen ningún derecho a decir “No” cuando son requeridos para participar en iniciativas de negocio, tienen la obligación y la responsabilidad de decir “Sí, pero de esta manera” aportando soluciones basadas en sus conocimientos y experiencias tal como lo haría cualquier otro profesional como por ejemplo un médico, un abogado o un financiero, al que sigo sin entender porque se le respeta mucho más que a un Tecnólogo.

Los departamentos de tecnología solo serán verdaderamente eficientes, eficaces e incluso ágiles si sus niveles superiores de responsabilidad ejercen sus responsabilidades desde las buenas prácticas, bases de conocimientos, marcos, normas y en definitiva el MANAGEMENT, que le es de aplicación.

Alguien debería hablarles que hay vida más allá del proyecto, más allá del servicio y existen disciplinas como la Gestión de Porfolios (Portfolio Management) responsable de alcanzar los objetivos estratégicos, Gestión de Programas (Programme Management) responsable de consolidar beneficios, Gobierno de Información y Tecnología (Governance I&T) responsable de un alineamiento de la Tecnología al negocio; o incluso Gobierno Corporativo (Corporate Governance) responsable del buen gobierno; todas ellas disciplinas que deberían impregnar cada una de las decisiones o iniciativas en el ámbito de su responsabilidad.

Piense el profesional de tecnología que debe existir otro camino, un camino repleto de altos directivos implicados, formados y motivados en la consecución de los objetivos. Puedo entender que parezca utópico o complicado, pero créame e lector, mucho más difícil es intentar alcanzar esos objetivos viviendo el caos que provocan las carencias de conocimientos de la situación actual.

Enhorabuena a itSMF España por este maravilloso congreso repleto de contenidos, experiencias y herramientas y muchas felicidades por vuestro 19 Aniversario, lleváis a cabo una labor impresionante que repercute directamente en la profesionalidad del sector, seguid trabajando que queda mucho por hacer.

Ha llegado la hora de formar a la Alta Dirección y absolutamente todos somos responsables de manera directa o indirecta de que ello suceda.